EL ÁRBOL SIGUE UFANO PESE A SUS DOS SIGLOS DE VIDA. El parque del Buen Retiro, un jardín histórico de 118 hectáreas que ha sobrevivido al crecimiento urbano de Madrid, alberga un excepcional ahuehuete (Taxodium huegelii), un árbol lleno de historia al que se le calculan más de dos siglos de vida y que es por tanto uno de los árboles más viejos de la capital española. El ahuehuete, que popularmente es conocido como el Abuelo, está en la flor de la vida si se tiene en cuenta que sus parientes autóctonos en México pueden superar los 2.000 años de vida.
El ejemplar se encuentra en el espacio llamado el Parterre, un jardín de disposición francesa situado entre el estanque principal y la calle de Alfonso XII, muy cerca de la estatua dedicada a Jacinto Benavente y de una sucesión de cipreses podados con curiosas formas redondeadas. El ahuehuete, al que se rinden honores con una valla de protección y unos carteles informativos, fue incluido en 1992 en el primer inventario de árboles singulares de la Comunidad de Madrid.


La edad del Abuelo es motivo de controversia, pero con toda seguridad no tiene los casi 400 años que se consignan en muchas guías y en la información que se puede leer a pie del árbol. Una leyenda cuenta incluso que fue el mismísimo Cristóbal Colón quien se trajo unas semillas de ahuehuete en sus viajes a América. Otra historia también cargada de imaginación sostiene que el ahuehuete es hijo de un árbol situado en Popotia (México) famoso por haber sido escenario de la llamada Noche Triste del 30 de junio de 1520, una sangrienta derrota de las tropas de Hernán Cortés a manos de un grupo de aztecas. Y una tercera confusión, sin dudas la más extendida, considera que el árbol procede de las primeras plantaciones realizadas en el Retiro en 1633, año en que el conde-duque de Olivares mandó crear el jardín para disfrute del rey Felipe IV.
Hoy, sin embargo, las hipótesis más verosímiles sugieren que el árbol es viejo, pero no tanto, y recuerdan que la construcción del Parterre, que supuso la eliminación de toda la vegetación anterior, es de 1714. Las primeras semillas o plantones de ahuehuetes pudieron arribar a España en las postrimerías del siglo XVIII con las expediciones naturalistas por América encargadas por la Corona española, en plena Ilustración. De hecho, ese es el origen documentado de otro gran ahuehuete que se encuentra en los Jardines del Príncipe en Aranjuez. Más concretamente, ambos ejemplares pudieron llegar a Madrid hacia 1790 tras haber pasado primero una temporada en los jardines de aclimatación de Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife.
El árbol difícilmente pudo ser plantado en 1632, como subraya un cartel informativo. Estudios recientes sostienen que es de finales del siglo XVIII o principios del XIX
Diversos especialistas, entre ellos técnicos del propio Ayuntamiento de Madrid, consideran incluso que el árbol del Retiro es todavía más joven, posterior a 1814, y sostienen que puede proceder de las plantaciones que se acometieron en el parque tras los destrozos sufridos durante la Guerra de la Independencia contra Francia. Entre otros aspectos, argumentan que el ejemplar de Aranjuez es de un tamaño superior.
Como mínimo, lo que está claro es que el ahuehuete ha sido un símbolo para los vecinos de Madrid desde que el Retiro dejó de ser un parque real privado y se abrió al público, en 1868. El árbol se ha adaptado al suelo y el profundo estiaje de Madrid y ahora luce una figura espléndida, sin síntomas de decaimiento. Mide unos 25 metros de alto y tiene un perímetro de tronco de 6,40, según información municipal que no especifica el año en que se tomaron las medidas.

El Abuelo del Retiro es exactamente un ejemplar de Taxodium huegelii (o T. mucronatum, según la taxonomía tradicional), una conífera originaria de México y zonas de Guatemala y Texas que está muy emparentada con el ampliamente cultivado ciprés de los pantanos (Taxodium distichum), propio del sureste de Estados Unidos. Algunos autores consideran incluso el ahuehuete una subespecie del ciprés de los pantanos, aunque morfológicamente hay argumentos suficientes como para considerarlas dos especies diferentes. Además de ahuehuete, nombre de origen náhuatl que al parecer significa «tambor de encino», la especie también recibe los sombres de sabino y ciprés de Moctezuma.
En México se conocen varios ahuehuetes monumentales, aunque sin duda el mayor y más famoso es el llamado Árbol del Tule, a 12 kilómetros de Oaxaca, considerado el árbol con el tronco más ancho del mundo (42 metros de perímetro). El ahuehuete es también el árbol nacional del país desde 1910.
El ejemplar más conocido de la especie es el llamado Árbol del Tule, en México. Tiene 42 metros de perímetro de tronco
A diferencia del ciprés de los pantanos, el ahuehuete no es caducifolio, puesto que nunca llega a desprenderse totalmente de las hojas, sino que éstas permanecen secas en otoño en las ramas hasta la salida de los nuevos brotes primaverales. Para el visitante del Retiro, lo más destacado sin duda es el cambio de tonalidad que experimenta su copa a lo largo del año.

En 1991 se colocó a su alrededor una valla metálica para frenar a los vándalos que antes intentaban subirse por su tronco, para evitar peligrosas caídas de ramas sobre los paseantes y para proteger las raíces de un exceso de pisadas que compactaría la tierra. No es lo más bello del mundo, pero el patriarca de Madrid se merece todos los mimos.
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Este árbol, lo conocí desde pequeño cuamdo nos aventurabamos alejandonos de nuestra calle Alcalde Sainz de Baranda, alli por los años 60. Realmente no fui conciente de él hasta bien entrada la decada de los 70, el grupo de amigos que frecuentaba, le pusimos el nombre del Gran Van Gogh debido al color que toman sus hojas cuando llega el otoño.
Es un árbol realmente majestuoso, así es. Me encanta lo de Van Gogh.