UN MERANTI DE MÁS DE 100 METROS EN BORNEO. El árbol tropical más alto de la Tierra y muy posiblemente también el mayor representante mundial de las angiospermas o árboles con flores ha sido descubierto en un territorio forestal de la región de Sabah, en el noreste de la isla de Borneo, por un equipo de científicos de EEUU, el Reino Unido y Malasia. El ejemplar, que es un meranti amarillo o Shorea faguetiana, mide exactamente 100,8 metros de altura, unas dimensiones similares al largo de un campo de fútbol, según el símil empleado por los autores del hallazgo. Salvo las secuoyas rojas de California, no se conoce en la Tierra un árbol que le pueda hacer sombra.

.Como han informado las universidades de Nottingham y Oxford en sendas notas informativas, el árbol crece en un paraje poco transitado del Área de Conservación del Valle Danum. La zona, protegida por las autoridades de Malasia y propuesta como Patrimonio Natural de la Humanidad, es un núcleo de gran biodiversidad que incluye orangutanes, varanos, rinocerontes, gibones y panteras nebulosas, entre otras muchas especies. Un territorio cercano alberga el anterior récord de árbol tropical más alto, otro meranti amarillo de 96,9 metros.
El nuevo ejemplar fue descubierto en el año 2018 por un equipo encabezado por Doreen Boy, profesora de la Escuela de Geografía de Nottingham y especialista en sistemas de detección terrestre. Para localizarlo, primero se hicieron sobrevuelos en avión por la zona con una tecnología láser conocida como LiDAR (Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging), que permite determinar la distancia desde un emisor a un objeto utilizando un haz de luz. Con posterioridad, investigadores de Oxford y del South East Asia Rainforest Research Partnership (SEARRP) realizaron escaneos 3D de alta resolución y vuelos con drones. Todo ello proporcionó un mapa topológico del bosque y del suelo que lo acoge.

Sin embargo, debido a la dificultad para medir un árbol en un bosque tan tupido, la altitud exacta no se obtuvo hasta que en un escalador, fotógrafo e investigador local, Unding Jami, de la SEARRP, se encaramó hasta la copa del ejemplar en enero de 2019 y dejó caer una cinta métrica. «Fue una escalada aterradora, muy ventosa, porque los árboles más cercanos están lejos. Pero, sinceramente, la vista desde la cima es increíble. ¡No sé qué decir aparte de que fue muy, muy sorprendente!», relató a National Geoographic. El equipo científico ha bautizado el árbol como Menara, que en malayo significa ‘torre’.
- Si los árboles alcanzan en esta región de Sabah unas dimensiones tan extraordinarias es por el suelo volcánico muy fértil y la elevada pluviometría
Hasta el descubrimiento de este ejemplar, el récord en cuanto a árboles con flor correspondía a un eucalipto o fresno de montaña (Eucalyptus regnans) de Tasmania que mide 100,5 m.. Si los árboles alcanzan en esta región de Sabah unas dimensiones tan extraordinarias es, según los estudios, debido al suelo volcánico muy fértil y a la elevada pluviometría, superior a los 3.000 mm. anuales. Los representantes del género Shorea están ampliamente distribuidos por el Sudeste asiático, pero la especie concreta S. faguetiana se encuentra amenazada, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

Sin contar sus raíces, Menara pesa 81,5 toneladas. Solo el 5% de su masa procede de su copa, que mide unos 40 metros de perímetro, mientras que el 95% restante está en su tronco, desprovisto casi por completo de ramas. La Universidad de Nottingham destaca en su nota que el tronco es tan recto que su centro a 28 metros de altura solo se desvía 0,6 metros del eje vertical. «Esto indica que el árbol es muy simétrico y está bien equilibrado a pesar de encontrarse en una pendiente», dicen los investigadores.
- «Nuestro análisis sugiere que Menara está muy lejos de doblarse por su propio peso, pero puede ser vulnerable a la rotura por el viento»
Alexander Shenkin, investigador de la Universidad de Oxford que realizó los escaneos en 3D, está interesado en la arquitectura de los árboles. «Nuestro análisis sugiere que Menara está muy lejos de doblarse por su propio peso -creen que podría llegarse hasta 255 metros-, pero puede ser vulnerable a la rotura por parte del viento». Su ubicación en un valle lo ha protegido un poco y probablemente lo haya ayudado a crecer hasta alturas tan extremas. «También puede haber otros factores -prosigue Shenkin-, como el reto de aspirar agua hasta 100 m de altura, que limita la altura máxima de los árboles planifolios».
¿Es probable que haya árboles todavía más altos? «Podría haberlos. Sin embargo, dada la evidencia que hemos encontrado sobre las limitaciones mecánicas causadas por el viento, es poco probable que un nuevo árbol sea mucho más alto. Pero sí es probable que la planta con flores más alta aún se encuentre sin descubrir en algún lugar de los bosques de Borneo», concluye Yadvinder Malhi, profesor de Oxford que dirige el laboratorio que ha estudiado la estructura en 3D del árbol.