Un poco de botánica en las banderas del mundo

DEL ARCE CANADIENSE AL CEDRO LIBANÉS. En 1964, el entonces primer ministro de Canadá, Lester B. Pearson, creó un comité para dotar al país de una nueva bandera que sustituyera a la Canadian Red Ensign (un fondo rojo con la bandera británica en un extremo), que había sido utilizada extraoficialmente como enseña nacional desde 1890. No fue una decisión menor, sino que originó un gran debate. De las más de 3.000 propuestas recibidas, se escogieron tres y triunfó finalmente un diseño del historiador George Stanley basado en la bandera del Real Colegio Militar de Canadá: una hoja de arce superpuesta sobre un centro cuadrado de color blanco y dos franjas rojas a ambos lados. [Un ejemplo de las banderas propuestas se puede encontrar en este enlace del Gobierno de Canadá.]

Bandera de Canadá

La elección de una hoja de arce no sorprendió a nadie puesto que ya era desde hacía al menos un siglo uno de los símbolos de la antigua dependencia británica, pero ¿corresponde a alguna especie concreta? La respuesta es que no. Aunque el arce azucarero (Acer saccharum) es posiblemente la especie más conocida de los arces canadienses, famosa porque de su savia se elabora un líquido azucarado, la hoja de la bandera no es su representación, sino un diseño estilizado con once puntas que homenajea a las diez variedades que son nativas del país.

La bandera de Canadá es conocida por emplear de manera muy destacada un elemento botánico, pero no es la única: otra veintena de estados independientes, y muchos más se si se cuentan regiones, territorios, ciudades y otras entidades, también incorporan una hoja, un árbol, una flor o una rama a su enseña nacional. La mayoría, no obstante, se incluyen en el escudo y resulta difícil apreciarlo.

Bandera de Líbano

El otro gran motivo botánico en las banderas del mundo es sin duda el cedro verde sobre fondo blanco que se aprecia en la de Líbano. Como recuerda Tim Marshall en un curioso libro que me ha facilitado mi hijo, A flag worth dying for (Scribner, Nueva York, 2016), el Líbano es una amalgama de etnias con confesiones variadas. Así que cuando se proclamó la independencia de Francia en 1943 no se optó por una bandera panarábica (una combinación de los colores rojo, blanco, verde y negro), sino por un cedro, un símbolo menos conflictivo y que además «está vinculado al Líbano desde la época del rey Salomón, hace 3.000 años». La primera información documentada de la bandera actual es de 1848.

Bandera de Chipre

La bandera nacional de Chipre incorpora de manera destacada una rama de olivo bajo la silueta de la isla. El autor del diseño, el artista local İsmet Güney, quiso simbolizar la paz entre las dos comunidades de la isla, aunque no puede hablarse de éxito total. La bandera se empezó a usar en 1960, a raíz de la independencia nacional, pero tres años después, con la separación del territorio turcochipriota, pasó a ser solo la enseña de los dos tercios de la isla que constituyen la actual República de Chipre.

Bandera de Granada.

Los restantes elementos botánicos en banderas nacionales son más discretos. La de la isla caribeña de Granada, por ejemplo, presenta un pequeño motivo tropical, concretamente una planta de nuez moscada en el triángulo de la izquierda. La bandera se adoptó en 1974.

Bandera de Sri Lanka.

La de Sri Lanka, que se sale de las normas habituales, muestra un gran león rodeado de cuatro hojas que corresponden a un Ficus religiosa, árbol sagrado del budismo.

Bandera de Eritrea.

En Eritrea, con una bandera diseñada en fechas recientes, se aprecia claramente a mano izquierda una rama de olivo de color amarillo que fue adoptada de la bandera de las Naciones Unidas. Como en el caso de Chipre, la rama del olivo simboliza la paz.

Las banderas oficiales de numerosos países de América central y del sur incluyen un escudo que a su vez incorpora motivos botánicos, especialmente una rama de laurel, símbolo de la victoria desde tiempos de los antiguos griegos. No obstante, al igual que sucede en el caso de España, el citado escudo es omitido a menudo al optar por versiones más simples de la enseña.

La bandera de Guatemala, por ejemplo, muestra en su escudo interior una corona de laurel. También aparece en la de El Salvador, diseñada a principios del siglo XX, en este caso alrededor del triángulo que simboliza la separación de poderes. En la bandera de la República Dominica, el escudo está rodeado por una rama de laurel (lado izquierdo) y otra de palmera (derecha). Los motivos botánicos sustituyeron a los dos cañones que había con anterioridad a 1853. En la del vecino Haití se observa una estilizada palmera. En el escudo de Paraguay figuran entrelazadas una rama de olivo y otra de palmera. Más exótico es el de México, pues además de las hojas de laurel y encino en la parte inferior, una gran águila está posada sobre un nopal o chumbera. Belice, cuya bandera se adoptó en 1981, incluye un escudo con un árbol de caoba, un recuerdo de la industria maderera que propició los primeros asentamientos británicos. En el escudo de Perú, finalmente, destaca una rama de la amenazada quina (Cinchona officinalis), uno de los símbolos nacionales, junto a una vicuña y un cuerno o cornucopia derramando monedas de oro.

Bandera de Fiyi.

Los ejemplos no acaban en América. El escudo de las lejanas islas Fiyi es de inspiración claramente botánica. Su blasón central, dividido en cuatro viñetas, incorpora una paloma blanca, una caña de azúcar, un cocotero y un racimo de plátanos. Fue creado en 1908 y se consolidó a raíz de la independencia, en 1970.

Bandera de Guinea Ecuatorial.

En África destaca el escudo de Guinea Ecuatorial. En él se aprecia lo que, según la Constitución nacional, es un árbol de seda del algodón o árbol del semul en sus colores naturales.

En la bandera de San Marino, la pequeña república enclavada en Italia, se observa en el escudo una rama de olivo y otra de encina, con bellotas y unas hojas de borde aserrado. Finalmente, en la bandera de Afganistán, el motivo floral que rodea el escudo central de color blanco está constituido por espigas de trigo.

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